Mi foto
Nombre:

martes, diciembre 13, 2005

EL RIESGO DE NO ARRIESGARSE

Hoy tenías que decidir: o él o tu marido. Y has decidido. Has decidido quedarte con tu marido; con ese hombre que no te llena, que no te cuida, que no te mima ni te comprende. A ese hombre que con los años en lugar de conocerlo lo ves más como un extraño.

Pero están tus hijos, tu familia, tus amigos. ¿Qué dirán ellos? ¿Cuantas presiones, cuantos reproches tendrías que soportar? ¿Y para qué? ¿Para sucumbir a una amor del que no tienes la seguridad de que vaya a durar? ¿Y si sale mal? No habría marcha atrás; no puedes cometer esa temeridad.

Y pasan los años y aún no lo has olvidado. Y pasan los años con muchos inviernos, algunos otoños y ninguna primavera.

Tú hija trabaja en otra ciudad. Tú hijo solo acude por navidad.

Y pasan los años. Y pasan los años.

Y aquí estás, en éste asilo de bloque de viviendas. La foto de tu marido, fallecido hace tiempo, en la mesilla, y el pequeño retrato carcomido de aquel amante, en el bolso.

Y de repente lo ves, es un nuevo inquilino pero lo reconoces enseguida. Ahí lo tienes, como en la foto. Y cuando lo ves, te observa, y tus ojos vierten unas lágrimas.Pero ni siquiera tú sabes si son de alegría o de rabia.