EL DIÁLOGO EN LA PAREJA.

A veces vuestra pareja os hace daño sin saberlo. Pequeños o grandes detalles, una palabra mal dicha, una ausencia de palabras...
A veces incluso nos poneis pruebas a los hombres, para ver como reaccionamos, si nos damos cuenta de que ésto o lo otro os puede dañar. Es una pérdida de tiempo. Una pérdida de tiempo o algo peor: que no superemos la prueba. O algo peor: que no nos digais que no la hemos superado.

Los hombres no nos percatamos de muchas cosas que vosotras dais por evidentes, sobretodo en el terreno emocional. Es un error no decírnoslo y esperar a que nosotros nos demos cuenta. Hay que cortar por lo sano, hablarlo, explicarlo, dándole prioridad al diálogo y desechando las interpretaciones.Los hombres huyen de los problemas de pareja como de la peste. Incluso de los que ellos mismos ocasionan, también huyen.
Tenemos una sensibilidad, una receptivilidad diferente a la vuestra y muchas de vosotras os empecinais en negarlo y así os va; a vosotras y a vuestro hombre. Y, por lo tanto, a vuestra relación.

Y por eso los problemas se estancan, se agrandan con cada hora de silencio, con cada minuto guiado por la esperanza de que despierten o abran su mundo interior.
Los hombres caminan a través de senderos ya marcados. Las mujeres naufragais en un mar de sensaciones.