Maldonado Sinrazón

Mi foto
Nombre:

lunes, octubre 22, 2007

SERPIENTE

Mueves tu cuerpo desnudo, cimbreante, mientras con valor te acercas a mí arrojándome a la cama.

Tu sutil silueta se cierne grácil sobre estos huesos casi vencidos, fabricando sombras que me iluminan.

Como aliados, liamos nuestros cuerpos, te beso con mis dedos, acaricias mi alma.

Los momentos son un prolongado momento que hace enmarañar los tristes recuerdos de un pasado cargado de presente, hasta que se deslizan hacia el olvido.

Teñimos la alcoba de ternura, las risas se alimentan con alcohol, pongo en tu boca un gramo de esperanza, y en tus ojos tengo la suerte de no verme reflejado.

Todo termina con un grito y un gruñido. Intento respirar, sin conseguirlo. Solo expiro.

Porque no te amo.

domingo, octubre 21, 2007

HOMBRES PATÉTICOS.

Ya han vivido la mitad de su vida. Antes eran atractivos, pero ahora su vientre es un tambor que desplaza el cinturón por debajo del ombligo. El negro azabache de sus cabellos delatan el tinte que contrasta con sus arrugas faciales. Si te acercas a ellos, su nariz está surcada por venillas alimentadas con alcohol.

Bailan con un cubata en la mano derecha y un cigarrillo en la izquierda. Miran y no los ven. Intentan ligar con frases trasnochadas, que guapa eres, me gustan tus ojos, ¿vienes mucho por aquí? Solo les hacen caso las tontas y las desesperadas. Pero últimamente ni siquiera esas.

Divorciados, solteros, o infieles que se quitan el anillo antes de salir de casa.

Y cuando los cubatas les dicen que otra vez su segunda cabeza no va encontrar una cueva donde refugiarse, se van de putas.

Ellas sí les hacen caso. Son simpáticas. Les ríen las gracias; eres muy atractivo, me gustas, ¿quieres hacer el amor?
Y las mentiras les resucitan. Y quieren creer lo que es imposible. Y acaban creyéndoselo.

No sé quien está más necesitado, si su pene, o su ego.

miércoles, octubre 10, 2007

PARA EVADIRME DE LA REALIDAD.

Leo libros intensos para evadirme de la realidad.
Veo buenas películas y series de tv, para evadirme de la realidad.
Escucho música para evadirme mi realidad. El canon de Pachelbel, especialmente, en sus múltiples versiones. Me recuerda que ya nací sólo por dentro. Si algún día me suicido con lentitud, con parafernalia, me gustaría morir escuchándolo. Y si muero de muerte natural, también.

Creo que me alivia porque estuvo conmigo en todas mis relaciones amorosas y en los desengaños.
No me aburre. No es tan pesado como yo… siempre con mi Yo a cuestas, parloteándome sin cesar, forzándome a reflexionar y yo resistiendo, que el pensamiento no indague demasiado…. hasta ahí… basta… vayamos a los sueños del mañana, a las esperanzas, a clavarles las uñas en el alma.

Estos malditos intervalos entre un amor y otro… canon… veo a través de los ojos de mis perros un mundo que no está maldito, inocente y dulce… por eso los amo… son lo que yo no soy; un corrompido que sabe demasiado…

Canon… ayúdame en la espera, dime si existe ella, o solo puedo esperar su ausencia. Dímelo ahora… por cruda que sea, dime la verdad, o si no lo sabes, quédate conmigo… para evadirme de la realidad.